23 Dic La importancia del análisis postural en pediatría
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Con frecuencia, el cuerpo del niño asume posiciones espaciales asimétricas o que no están equilibradas porque asume funciones incorrectas. Por tanto, con los años, la estructura esquelética y el cuerpo en general se desarrollan con alteraciones. Podemos afirmar que el niño tiene un sistema postural que se está definiendo y, por tanto, no tendrá una estructura estable antes de los 12 años. Las funciones principales que influyen en el sistema postural desempeñan un papel fundamental, de tal manera que, después de esta edad, la estructuración postural ya está definida. Esto significa que, si hay una función alterada, esta determinará, a su vez, alteraciones anatómicas. La posturología se presenta como una rama transversal de la medicina moderna, con sólidas bases de neurofisiología, biomecánica y reexaminación de la anatomía sobre bases funcionalistas. Esta rama estudia la estructura, interpretada como una disposición espacial esquelética y sus funciones, que son las expresiones dinámicas que conforman la misma estructura. La posturología es una rama de la medicina que se encarga de estudiar la posición que el cuerpo humano ocupa en el espacio y las relaciones que se dan entre los diferentes segmentos corpóreos. La posturología permite enfrentar las causas funcionales de muchas patologías, hoy solo diagnosticadas sobre la base de síntomas tales como: cefalea tensional, hipertrofia adenoidea por respiración oral, otitis recurrente por mala posición mandibular y escoliosis postural, de gran pertinencia pediátrica. Al hacer frente a la causa funcional, a menudo, es posible realizar un tratamiento basado en la rehabilitación funcional que sea capaz de prevenir futuros estados patológicos importantes.
El pediatra desempeña un papel fundamental en la intercepción de las disfunciones que llevan a alteraciones posturales. Luego, remitiendo al niño al profesional competente para el distrito individual, tendrá cuidado de cerciorarse de que la disfunción sea tratada y no solo la alteración anatómica inducida por esta. Asumiendo esta “responsabilidad”, podrá desarrollar un papel de formación e innovación en el tratamiento en equipo de las patologías posturales, que solo pueden ser manejadas eficazmente por profesionales que colaboran bajo la “dirección” del pediatra, que comprenda la totalidad de las relaciones corporales.
