20 Feb POSTURA NORMAL Y POSTURAS PATOLÓGICAS
POSTURA NORMAL Y POSTURAS PATOLÓGICAS
Bernard Bricot
RESUMEN
El sistema postural, está siendo objeto de numerosos estudios que destacan su importancia en el control del equilibrio corporal global, que estaría influido por lo que se denominan captores posturales entre los que destacan el captor podal y ocular, cuyas informaciones junto a la propiocepción global son claves, aunque también hay zonas como las referidas a la ATM y captores dentales que a través de la aferencias-eferencias trigeminales condicionan efectos notables sobre la postura.
Se destaca el papel de todo el sistema en el mantenimiento de una posición correcta del raquis y el buen trabajo de articulaciones vertebrales y disco, señalando las alteraciones de la postura como una de las causas importantes de patologías raquídeas y musculoesqueléticas en general .
Parece imponerse una necesidad cada vez mas clara de un examen morfostático postural que contemple todos los planos y sus alteraciones y en paralelo el estudio de los captores y alteraciones del tono y equilibrio que evidencien el problema postural, siendo útiles interesante las plataformas de fuerza.
INTRODUCCIÓN
Ya desde inicios del siglo XIX, Charles Bell planteaba el problema que la posturología intenta resolver: ¿Cómo un ser humano mantiene una postura de pie o inclinada contra la fuerza de un viento que le sopla encima? Es evidente que posee una aptitud para reajustar y corregir toda diferencia en relación con la vertical. ¿De qué sentido se trata?
A partir del siglo XIX, el papel de la mayoría de los captores que contribuyen al mantenimiento de la posición erecta estaba ya descubierto. Romberg ponía en evidencia la importancia de los ojos, Longet la propiocepción de los paravertebrales, Flourens la influencia del vestíbulo y Sherington el “sentido” muscular. En 1890 Vierordt fundaba en Berlín la primera escuela de posturografía.
Más adelante, el Dr. Baron del Laboratorio de Posturografía del Hospital de Sainte-Anne en París, publicaba en 1955 una tesis sobre la importancia de los músculos oculomotores en la actitud postural.
Henry Otis Kendal definió la postura como “un estado compuesto del conjunto de las articulaciones del cuerpo en un momento determinado”. A lo largo de los años 80 adquirió especial relevancia la escuela portuguesa y el Dr. Da Cunha describió el “síndrome de deficiencia postural”.
Mucho más recientemente el Dr. Paillard introducía los conceptos de “cuerpo situado y cuerpo identificado” y los definía como un enfoque psicofisiológico de la noción de esquema corporal.
Fue Babinski (1899) quien observó los defectos de coordinación entre postura y movimiento en pacientes cerebelosos y a él debemos los primeros datos asociados al movimiento voluntario. Desde aquel momento quedó establecido que, tanto en el hombre como en el animal, el movimiento intencional va precedido, acompañado y seguido por fenómenos posturales.
De hecho, los diferentes trabajos realizados desde hace más de cien años nos llevan a considerar el sistema postural como un “todo estructurado” de entradas múltiples y con varias funciones complementarias:
- luchar contra la gravedad y mantener una posición erecta.
- oponerse a las fuerzas exteriores.
- situarnos en el espacio tiempo que nos rodea
- equilibrarnos en el movimiento, guiarlo y reforzarlo.
Para realizar esta hazaña neurofisiológica, el organismo se sirve de diferentes fuentes:
- los exteroceptores, que nos sitúan en relación con nuestro entorno (tacto, visión, audición).
- los propioceptores, que nos sitúan las diferentes partes del cuerpo en relación con el conjunto, en una posición determinada.
- los centros superiores, que integran los selectores de estrategias, los procesos cognitivos (Paillard) y tratan los datos procedentes de las dos fuentes previamente citadas.
Existe con todo una “invariante postural” que representa la posición ideal del cuerpo en el espacio, en un momento dado de nuestra evolución filogenética.
El oído interno es uno de los elementos fundamentales de dicho sistema, pero no el único. Numerosos trabajos científicos (Berthoz, Bricot, Lacourt, Roll, Matthews, Melvill Jones…) realizados en estos últimos años lo confirman: el sistema postural posee diferentes entradas o “captores”.
Dos de estas entradas son predominantes: el pie y el ojo; se trata a un tiempo de exteroceptores (exocaptores) y de propioceptores (endocaptores)..
Si en el plan funcional el oído interno, fuertemente encajado en el macizo petroso, se desregula poco, no sucede lo mismo por lo que respecta el pie y el ojo.
Un ligero defecto de convergencia ocular o una asimetría podal pueden provocar un desequilibrio de las cadenas musculares posturales; si aparecen diversas patologías articulares, éstas no serán la causa sino la consecuencia del desequilibrio.
Este trastorno estático provocará unas demandas anormales en todo el sistema locomotor.
Las coerciones articulocapsulares que genera estarán en la base de diferentes fenómenos patológicos, álgicos e inflamatorios a menudo tratados de manera puramente sintomática.
La posturología permite pues corregir el factor mecánico de diferentes afecciones del sistema locomotor y vertebral, comprender mejor las diversas patologías y aportar una corrección etiológica en vez de los tratamientos sintomáticos habituales cuyo coste, cuya yatrogenias y cuyas posibilidades de recidivas en el tiempo conocemos.
Dolor de espalda, mal del siglo:
- 47,6% de habitantes en Francia padecen de la espalda.
- 30% de los niños entre 7 y 17 años de edad se quejan de dolores de espalda.
- Los dolores vertebrales y reumáticos representan en Francia la tercera parte del gasto sanitario.
- 13 millones de bajas laborales anuales están relacionadas con problemas de espalda.
Las cifras son elocuentes: el dolor de espalda afecta gravemente la vida de los franceses y de los deportistas.
Este estado de cosas es el resultado de los tratamientos puramente sintomáticos que se proponen habitualmente y del desconocimiento total de los sistemas de regulación del sistema postural. Sólo rara vez se toma en cuenta la componente mecánica de los dolores, de la artrosis, o de las deformaciones vertebrales.
El objetivo de la posturología consistirá en aportar un tratamiento no ya del síntoma (dolor), sino de la causa, con la reprogramación de este sistema partiendo de los captores desreglados.
PIE SANO, OJO SANO
COMERSE LA VIDA CON LOS DIENTES…Estos dos elementos constituyen las entradas primarias del sistema: toda la alteración del apoyo en el suelo o de la convergencia ocular tendrá repercusiones en el conjunto postural. La desregulación de estos captores es en extremo frecuente y suele pasar desapercibido.
Otro captor desconocido: los dientes, los músculos y las articulaciones de la mandíbula; los desequilibrios de la oclusión dental provocan cervicalgias, cefaleas, vértigos, zumbidos, dolores nocturnos o matinales, etc…
A FLOR DE PIEL…
La piel es también un elemento del sistema postural y ciertas cicatrices pueden provocar en el sistema informaciomes aberrantes (rotación de la pelvis y de las vértebras lumbares, por ejemplo).
A veces los primeros dolores han podido iniciarse o reforzarse tras una intervención quirúrgica.
Este desequilibrio se estudia en los tres planos del espacio: – el plano anteroposterior – el plano frontal
– el plano horizontal
Leer más: http://www.ub.edu/revistaipp/hemeroteca/2_2008/bricot_n2.pdf
Orígen: http://www.ub.edu/revistaipp/hemeroteca/2_2008/bricot_n2.pdf