05 Ene RESPIRACIÓN ORAL-CESÁREA -LACTANCIA MATERNA :
Mas del 90 por ciento de los niños nacidos mediante cesárea y que no han recibido lactancia materna, son respiradores bucales.
El bebé extraído en una cesárea no está percatándose que va a salir en el próximo minuto, entonces no recibe los estímulos requeridos, y por lo tanto sus pulmones no obtienen ninguna preparación para oxigenarse a la hora del nacimiento. La mamá que ha tenido horas de contracciones hace que su hijo o hija al momento de salir ya tenga el pulmón seco, y sea capaz de oxigenarse por sí solo, lo que disminuye el riesgo que los bebés sufran dificultades respiratorias posteriores.
Por otro lado destacar la importancia de la lactancia materna para prevenir el hábito de la respiración bucal, teniendo en cuenta que las causas pueden ser múltiples (hipertrofia adenoidea, congestión nasal por catarros y por intolerancias alimentarias, alteraciones en la zona nasal que impliquen su obstrucción como desviación del tabique…) y que estas mismas alteraciones acompañan y se cronifican en el sindrome de respiración bucal.
«Gracias al acto fisiológico de la lactancia materna el bebé se ve obligado a respirar por la naríz pues no suelta el pezón, lo que, además, sirve para reforzar y mantener el circuito de la respiración nasal fisiológicamente durante la amamantación y fuera de ella.
Una de las causas más frecuentes de la respiración oral en un bebe sano con habito de respiración nasal puede ser un simple catarro acompañado de congestión nasal, entonces el recién nacido como defensa pasa a respirar por la boca que es una vía más corta y más fácil, lo que iniciará una atrofia funcional respecto a su capacidad respiratoria y al desarrollo de las fosas nasales y sus anexos. Y pueden pasar dos cosas cuando se recupere del catarro, una de ellas es que recupere la espontáneamente la respiración nasal, o bien que se olvide por haber encontrado un camino más fácil e instaurar definitivamente una respiración bucal, que en muchos casos pasa inadvertida, con todas las consecuencias patológicas asociadas a la respiración bucal.
En consecuencia se debe procurar por todos los medios que durante el primer año de vida como mínimo, la respiración sea nasal pues se ponen en marcha y se refuerzan todos los circuitos neurales fisiológicos de la respiración, y ya no habrá posibilidad de perderlos.» Dr. Planas

